En las últimas décadas se ha incrementado el número de casos de obesidad en todas las edades, incluidos los ancianos. Además de su conocida asociación con: enfermedad cardiovascular, diabetes, hipertensión, dislipidemia, y diversos cánceres, la obesidad también se relaciona con incremento del riesgo de discapacidad física y cognitiva. La edad, por sí misma, no debe contraindicar el tratamiento de la obesidad, siempre y cuando se asegure que cualquier programa de reducción de peso debe minimizar la posibilidad de efectos adversos en la masa muscular, densidad ósea y otros aspectos del estado nutricional.
Palabras clave: Obesidad ancianos sarcopenia.
2012-05-16 | 1,283 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 28 Núm.2. Marzo-Abril 2012 Pags. 154-161 Med Int Mex 2012; 28(2)