Autores: Cazorla Perfetti Dalmiro José, Morales Moreno Pedro, Chirinos Maryoris, Acosta María Eugenia
El consumo de hortalizas crudas representa un vehículo importante en la transmisión de las parasitosis intestinales. Entre enero y abril de 2006, se evaluaron parasitológicamente mediante lavado con agua destilada estéril, sedimentación espontánea por 24 horas, centrifugación [331 de fuerza centrífuga relativa (FCR) x g, por 3-5 minutos] y la observación microscópica de tinciones de Lugol y Kinyoun, 127 muestras de vegetales correspondientes a 10 especies de hortalizas, las cuales se obtuvieron al azar en mercados y supermercados de la ciudad de Coro, estado Falcón, Venezuela. Se detectó una prevalencia global del 32,28% (41/127), siendo el apio españa (100%), el repollo (64,29%) y la lechuga (44,44%) las hortalizas que presentaron mayores porcentajes de contaminación parasitaria. Los parásitos intestinales más frecuentemente observados fueron: Ascaris sp. (11,81%) y los coccideos intestinales Cyclospora sp. (8,66%) y Cryptosporidium sp. (5,51%). No se encontró una relación estadísticamente significativa entre tipo de establecimiento (público o privado) y los porcentajes de contaminación (P > 0,05). En relación con el sitio de origen del cultivo, sólo se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre los porcentajes globales de hortalizas contaminadas provenientes de la región andina y la falconiana (c2 = 7,61; P = 0,01). Se sugiere que las hortalizas y vegetales expendidos en los mercados y supermercados de la ciudad de Coro pueden potencialmente jugar un papel significativo en la diseminación de enfermedades parasitarias vehiculizadas por alimentos. Se recomienda la fiscalización sanitaria permanente de los procesos pre y post cosecha, y la implementación obligatoria de los exámenes coproscópicos a los manipuladores de hortalizas.
Palabras clave: Parásitos intestinales hortalizas contaminación evaluación sanitaria Venezuela.
2012-06-04 | 476 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 49 Núm.1. Enero-Julio 2009 Pags. 117-125 Bol. Mal. Salud Amb. 2009; XLIX(1)