Ultrasonido Doppler renal:

Vigencia y nuevos horizontes 

Autores: Chain Sergio, Berman Sofía G.

Resumen

El ultrasonido Doppler renal (USDR) despertó inicialmente grandes expectativas por sus posibilidades para el diagnóstico de estenosis de las arterias renales. Pero este entusiasmo inicial dio paso al escepticismo debido a la dificultad técnica de su valoración y al entrenamiento y experiencia requerida por el operador. Se realizaron a continuación numerosos intentos para facilitar la t écnica y factibilidad de visualización de las arterias renales, llegando incluso a utilizarse medios de contraste ecográfico. Todos estos esfuerzos fueron útiles, pero la respuesta llegó de la mano de los avances tecnológicos que experimentaron los equipos de ecografía y Doppler de última generación. En la actualidad este método vuelve a ocupar un lugar privilegiado en el screening de un grupo seleccionado de pacientes hipertensos y panvasculares, con menor dependencia del operador. A su vez el uso de los parámetros directos de estenosis renal clásicos y de un nuevo índice renal/hiliar extraparenquimatoso aportaron beneficio para la valoraci ón precisa del grado de estenosis de las arterias renales. La enfermedad aterosclerótica lleva en sus estadios iniciales a la esclerosis y en los más avanzados a la estenosis de numerosos vasos como las arterias carótidas, las arterias de miembros inferiores, las arterias coronarias, la válvula aórtica, la aorta abdominal e ilíacas, y las arterias renales. En todo paciente con HTA y enfermedad vascular arterial obstructiva debería descartarse enfermedad de las arterias renales. Finalmente el USDR puede ubicarse también en el campo de los indicadores de la esclerosis y aterosclerosis renal intraparenquimatosa. El índice de resistencia (IR) conservado (< 0,70) habla de un parénquima sano que debemos proteger, al igual que un IR elevado (> 0,80) indica que la esclerosis y la aterosclerosis intraparenquimatosas están instaladas, que la angioplastia no será tan útil para controlar los valores de HTA ni tan eficaz para retrasar la insuficiencia renal. Por lo tanto el USDR vuelve a ser un gran instrumento para manejar adecuadamente la HTA y para guiar las conductas terapéuticas, que siempre deben comenzar con el control estricto de los factores de riesgo cardiovasculares, verdaderos disparadores de la evolución de la aterosclerosis.

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2012-06-06   |   989 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.1. Enero-Marzo 2004 Pags. 49-53 Rev Fed Arg Cardiol 2004; 33(1)