Autores: Spada Pablo C., Fernandez Daniel A., Villanueva Jorge H.
El stroke es la tercera causa de muerte en el mundo y la primera en discapacidad. Después de una injuria isquémica, las células del cerebro pueden morir por dos mecanismos diferentes: la necrosis y la apoptosis. Está demostrado que cuando el flujo sanguíneo cerebral se reduce a 12-10 mL/100 grs de tejido/minuto, la bomba sodio/potasio ATPasa falla provocando inestabilidad iónica extracelular, llevando a la liberación de aminoácidos excitatorios y al desarrollo de una cascada isquémica que, de no ser tratada a tiempo, conduce a la muerte neuronal. Ante un paciente con sospecha de stroke deberá realizarse una evaluación cuidadosa que consista en un interrogatorio, examen físico, pruebas de laboratorio, electrocardiograma, radiografía de tórax y tomografía computada de cerebro. La aspirina y la trombólisis intravenosa con rTPA son los dos tratamientos aprobados por la FDA hasta el momento. Otras terapéuticas, como la trombólisis intraarterial, los agentes defrinogeneizantes, neuroprotectores y antiplaquetarios, son todavía materia de investigación. Las heparinas son útiles en algunas circunstancias especiales; han probado su eficacia en la prevención de la trombosis venosa profunda.
2012-06-08 | 344 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 32 Núm.4. Octubre-Diciembre 2003 Pags. 534-540 Rev Fed Arg Cardiol 2003; 32(4)