La población indígena que habita territorio colombiano constituye el 3.4% de la población total del país y es propietaria de un tercio del territorio nacional. Se conoce también que es el grupo más desfavorecido de América Latina y tiene menor acceso a los servicios básicos de salud. Es la población que presenta los menores niveles de escolaridad, empleo, economía, vivienda y salud; el racismo, la discriminación, el rechazo continuo, la hostilidad y los sentimientos de vergüenza, propician un círculo de desventajas que favorecen el abuso de sustancias, depresión y otros trastornos mentales que se convierten en obstáculos para el derecho al goce del grado máximo de salud física y mental. Mientras en la población colombiana la tasa de suicidios es de 4.4 por cada 100 000 habitantes, entre los pueblos indígenas la tasa se eleva a 500 por cada 100 000. Es indispensable que se tomen medidas especiales para atender a esta población. Se trata de aplicar el concepto de cultura a la ciencia médica para enfrentar el desafío de la trasgresión cultural que sufren las poblaciones marginadas, para lo cual es necesario dejar a un lado el escepticismo de la medicina occidental con el fin de acceder al conocimiento de las creencias que el paciente tiene sobre su padecimiento y el significado social que atribuye a su trastorno para lograr un ambiente de total confianza entre estos dos mundos que están separados por una brecha cultural inmensa.
Palabras clave: Población indígena; salud mental; salud pública.
2012-06-12 | 1,541 visitas | 2 valoraciones
Vol. 31 Núm.1. Enero-Junio 2012 Pags. 42-52 Med UPB 2012; 31(1)