Presentación de la XXXIII Reunión de la Sociedad Española de Odontopediatría

Autor: Aguirrezabal Iñarritu Julian

Fragmento

Fue releyendo una edición facsímil del año 1557 del celebérrimo bachiller Francisco Martínez Coloquio breve y compendioso sobre la materia de la dentadura y maravillosa obra de la boca, que descubrí que ya en aquella época se reconocía la importancia de las piezas temporales y su relación con una correcta erupción de los dientes definitivos, que ya en aquel tiempo se prestaba especial cuidado a su reparación. Sus medios eran limitados, hay que pensar que en aquella época no existía ni el torno dental más rudimentario, y me muero de miedo sólo de pensar en meter en la boca de un niño semejante aparato. Pero descubrieron que mediante una fina lanceta, manejada por hábiles manos se podía eliminar “el neglijón” y curar la caries de los niños, mediante vino cocido y alumbre y sal común. Hoy 500 años más tarde, en pleno siglo XXI, hay quien todavía afirma, refiriéndose a los dientes de leche, que “Como se van a caer, mejor no hacerles nada”.

Palabras clave:

2012-06-19   |   290 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 108 Núm.2. Abril-Junio 2011 Pags. 40-41 Gac Med Bilbao 2011; 108(2)