El crecimiento de los centenarios:

¿cuándo empezar la prevención de la demencia? 

Autores: Modesto dos Santos Vitorino, Aristóteles Rosa de Sá Diana

Fragmento

Estimado Dr. J.M. Avilán Rovira, Congratulamos al Dr. Saúl Krivoy por su reciente editorial sobre los mayores problemas de salud pública en Venezuela, los cuales ilustran la situación actual de la mayoría de los países de Latino América y el Caribe (LAC). Si es posible, desearíamos subrayar algunos puntos específicos relacionados con el papel de los factores de riesgo cardiovasculares tempranos y el futuro desarrollo de la demencia. El número de personas de 85 años y más está creciendo y la demencia es una de las mayores causas de su incapacidad. A pesar de que las guías para administrar el riesgo cardiovascular destacan el costo-efectividad de la prevención primaria y secundaria, deben enfatizarse más beneficios relativos al desarrollo de la demencia, porque existen evidencias que la apoplejía y la hipertensión arterial pueden favorecer la ocurrencia de síntomas en individuos con demencia vascular (DVa), así como también en casos de enfermedad de Alzheimer (DA). Además la aterosclerosis puede afectar el desarrollo de DVa y DA, lo cual indica una coincidencia en algunas de las características de estas dos causas comunes de demencia. La aterogénesis se desarrolla lentamente, con lesiones iniciales en la primera década, el ateroma ocurre en la tercera década, mientras que la hemorragia y la trombosis aparecen diez años más tarde. Como ambos factores de riesgo y los mecanismos de reserva cerebral juegan un rol desde la vida fetal, la niñez y la adolescencia, la oportunidad de la prevención es crítica. Los factores de riesgo vascular son los mayores objetivos de prevención, tal como el adecuado control de la hipertensión en la edad madura puede ayudar a reducir DVa y DA en los ancianos. Llibre-Rodríguez y col., estudiaron la prevalencia de demencia en 14 960 personas de los países en desarrollo, incluida la región de LAC, encontrando que la prevalencia de demencia ha sido subestimada en los países de bajos y medianos ingresos. Cerca de 2 millones de personas con demencia se estiman en LAC, condición que se espera que aumente debido a la mayor expectativa de vida y la persistencia de factores de riesgo cardiovasculares. De acuerdo a Molero y col., los pueblos caribeños están en un riesgo de demencia particular, que se incrementa con la edad y la tasa de demencia en individuos sobre los 84 años es dos veces la de los europeos en el rango comparable de edad. Además, la prevalencia de demencia en los ancianos de la costa caribeña de Venezuela se estimó en 8%, con un 42% de casos de origen vascular y 28% como casos severos.

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2012-07-02   |   339 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 117 Núm.3. Septiembre 2009 Pags. 250-251 Gac Méd Caracas 2009; 117(3)