Autor: Estrada Diego Alejandro
La medicina moderna, al darle un carácter pasivo al cuerpo, lo condenó a la ausencia. Según esto, el hombre está compuesto de una realidad orgánica que deviene cosa, un objeto más de la naturaleza que puede ser controlado. Al igual que todo lo perecedero y lo temporal, el cuerpo es despreciado. Querer prolongar la vida, huirle a la muerte así sea de una forma técnica, es solo la muestra del afán por mantener lo corporal en unos indicadores artificiales de normalidad. Hacer una fenomenología de la enfermedad implica tener presente el asunto del cuerpo. Por medio de ella se constata un asunto que, a los ojos del mundo antiguo, era esencial: los hombres son mortales; por eso es preciso que se cuiden, que se cultiven a sí mismos, que se curen.
Palabras clave: Etica médica; filosofía médica; historia de la medicina; medicina social; salud holística.
2012-07-10 | 629 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 25 Núm.3. Julio-Septiembre 2012 Pags. 277-286 IATREIA 2012; 25(3)