Autores: Borracci Raúl A, Ramírez H. Félix, Bruno M. Claudia, Bruno Carlos A.
El principal obstáculo en la prevención de la muerte por rotura cardíaca es el extremadamente corto período de tiempo en el que se debe llevar a cabo la cirugía de reparación. La aparición de dolor torácico agudo después de un infarto, disnea súbita o signos de taponamiento deben hacer sospechar la rotura cardíaca, confirmarla por medio de una ecografía o pericardiocentesis y tratarla quirúrgicamente lo más pronto posible. Se presenta el caso de un hombre de 72 años que ingresa con diagnóstico de infarto de cara inferior y derrame pericárdico moderado. Durante la angioplastia de urgencia se produce bradicardia y taponamiento, constatándose en el ventriculograma una rotura de la cara inferior del ventrículo izquierdo. El drenaje pericárdico inmediato facilitó el diagnóstico y el subsecuente tratamiento quirúrgico de emergencia.
2012-08-20 | 329 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 31 Núm.2. Abril-Junio 2002 Pags. 210-213 Rev Fed Arg Cardiol 2002; 31(2)