Autor: Loera Torres Luis Enrique
El estudio de la radiación X para propósitos de diagnóstico se conoce como radiología o roentgenología. El odontólogo usa los rayos X para grabar las imágenes de los tejidos bucales en una película. Básicamente tienen el mismo efecto en la emulsión de la película que los rayos de luz ordinarios. Las imágenes de los dientes y del hueso de soporte son proyectados en la película por los rayos, y forman una imagen latente que se revela cuando ésta se procesa. A éstas se les puede llamar como películas de rayos X, roentgenografías, roentgenogramas o radiografías. El paciente está sujeto tanto a la radiación primaria como a la dispersa. La radiación primaria es emitida por el tubo de rayos X. El paciente recibe principalmente la radiación primaria, debido a que se usa para exponer la película, pero los rayos X no se reflejan a partir de un objeto como los rayos de luz visible. Un fotón primario de un rayo X puede transferir toda su energía por medio de absorción fotoeléctrica al átomo con el cual interactúa, o este mismo fotón puede ser desviado, cediendo una porción de su energía (atenuación). Esta transferencia parcial de la energía del fotón a las partículas atómicas se conoce como dispersión Compton. Los fotones que son modificados en dirección y energía como resultado del efecto Compton se conocen como radiación dispersa, debido a que se diseminan hacia todas direcciones y también se le conoce como radiación secundaria. En esencia los pacientes están expuestos tanto a la radiación primaria como a la dispersa o secundaria cuando son radiados. Los tejidos blandos de la cara del paciente proporcionan la fuente principal de radiación secundaria en el consultorio dental. Cuando se expone sólo una pequeña área de los tejidos bucales a la emisión primaria, como cuando se toman radiografías de la boca, se usa el término radiación del área específica. Sin embargo, también ocurre la radiación de cuerpo entero, debido a que todo el cuerpo se expone a la radiación dispersa.
2012-08-21 | 20,803 visitas | 2 valoraciones
Vol. 8 Núm.87. Octubre 2011 Pags. 2 Odont Moder 2011; 8(87)