Autores: Escudero Eduardo M., Ronderos Ricardo E., Corneli Diomedes B., Reyes Graciela R., Hasson Sergio, Portis Marcelo, Fabris Nora
El conocimiento del estado de la función ventricular izquierda es muy importante para la definición de conductas terapéuticas, para la estratificación del riesgo y para determinar el pronóstico en las afecciones cardíacas. La utilidad de la ecocardiografía en esa evaluación es indudable, aunque utilizando transductores transtorácicos no se obtienen imágenes adecuadas en el 10%-15% de los pacientes. Recientemente se han impulsado distintas modalidades para la obtención de las imágenes, con el fin de mejorar la identificación de los bordes endocárdicos y disminuir esas limitaciones. Utilizando dos de esas nuevas modalidades (ecorrealzadores y análisis de la señal reflejada por segunda armónica) evaluamos la capacidad de las mismas para mejorar la identificación del endocardio en un grupo de pacientes enviados para un estudio diagnóstico por diferentes causas. Se evaluaron 22 pacientes consecutivos, 13 hombres y 9 mujeres, con edad promedio de 65,6 ± 10 años, realizando en cada caso un ecocardiograma 2D con segunda armónica antes y después de administrar PESDA como ecorrealzador (infusión continua endovenosa de 20 ml a 2-5 ml/min). Se obtuvieron imágenes desde la ventana paraesternal (eje corto) y la apical (eje largo, 2 y 4 cámaras) analizadas posteriormente por 2 observadores independientes. Se usó la segmentación convencional (16 segmentos) para la lectura de las imágenes y un puntaje cualitativo para la identificación del endocardio ventricular izquierdo (2 óptima, 1 regular y 0 no visualización). Establecido el puntaje en cada segmento fueron sumados y divididos posteriormente por 16 (total de segmentos) en cada paciente, obteniendo así el índice de visualización del endocardio (IVE). Al analizar a la totalidad de los pacientes, el IVE fue similar para la lectura con segunda armónica (2a A) solamente o con 2a A + contraste (C) (2a A: 1,82 ± 0,37; C: 1,96 ± 0,13; p = NS). Cuando se estudió el valor del IVE segmento por segmento se observó que el C mejoró la identificación del endocardio principalmente en los segmentos apicales (inferior 2a A: 1,63 ± 0,65; C: 1,86 ± 0,35 [p < 0,02]; lateral 2a A: 1,59 ± 0,66; C: 1,90 ± 0,29 [p <0,01]; septal 2a A: 1,63 ± 0,65; C: 1,90 ± 0,29 [p < 0,03]). La lectura independiente de los 22 pacientes (704 segmentos, 2 estadios cada paciente) mostró concordancia en el 91% de los segmentos (639/704) cuando se analizó la lectura globalmente. Al observar separadamente el análisis hecho con 2a A y con C se comprobó que la concordancia era mayor al utilizar el segundo método (kappa 2a A: 0,20; C: 1). Los resultados analizados indican que a la más precisa identificación del endocardio del ventrículo izquierdo se añade, cuando se analizan imágenes con segunda armónica, una mayor capacidad para identificar los segmentos apicales y mayor coincidencia en la lectura luego de administrar contraste, destacando el rol de los ecorrealzadores dentro de las herramientas del método para mejorar su exactitud diagnóstica.
2012-08-27 | 903 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 30 Núm.3. Julio-Septiembre 2001 Pags. 473-479 Rev Fed Arg Cardiol 2001; 30(3)