Autores: Barcudi Raúl, Anauch Daniel, Baudino Pablo
En general, las operaciones no cardíacas se han relacionado con mortalidad baja (0,15-0,3%), y las complicaciones ocurren a una tasa muy pequeña. Es tarea del médico consultor identificar pacientes que tienen riesgo bajo y que pueden someterse a una intervención quirúrgica con muy baja probabilidad de complicaciones y separarlos de aquellos que tienen un riesgo intermedio o alto en base a criterios clínicos y, bajo circunstancias particulares, pruebas cardíacas especializadas. Los problemas clínicos deben estabilizarse y es necesario que el personal quirúrgico tenga guías para la aplicación de medicamentos cardíacos, la vigilancia perioperatoria del corazón y la atención postoperatoria de cualquier complicación cardiovascular que ocasiona tantas muertes y fenómenos mórbidos como todas las otras causas combinadas (insuficiencia de órgano, apoplejía, infección). En virtud de lo antedicho, es necesario que los médicos consultores estén en íntima relación con anestesistas y cirujanos, evalúen los pacientes y calculen la reserva cardiopulmonar antes de emprender cualquier tipo de operación no cardíaca.
2012-08-27 | 401 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 30 Núm.2. Abril-Junio 2001 Pags. 325-333 Rev Fed Arg Cardiol 2001; 30(2)