Fragmento

A mediados de diciembre de 2000, en la Reunión Anual del Consejo Federal de la Federación Argentina de Cardiología realizada en la localidad de Tanti, provincia de Córdoba, se resolvió rendir homenaje al distinguido miembro de FAC, Prof. Dr. Julio Oscar Waisman, recientemente desaparecido. Pareció oportuno, como parte del homenaje, hacer una semblanza de la vida del doctor Waisman, de tan destacada actuación en las filas de la Federación. Por eso pensaron en un comprovinciano, colega y amigo, y así me fue encomendada la honrosa responsabilidad. La improvisación no fue fácil. Las emociones se traslucían en mis quiebres de voz. Surgían ante mí mil cosas que conocía, que quería contarles a todos, de las positivas vivencias que pude compartir con Julio en los últimos diez años. Tuve que hacer más lentas y más pensadas mis palabras. Pero logré —así me lo dijeron— hacer resaltar, de entre las múltiples aristas destacadas de su persona, aquellos aspectos fundamentales, los que verdaderamente trascienden y permanecen en el tiempo en la galería de los ejemplos: sus indiscutibles atributos de hombre de lucha, de ciencia, de docente, de amante esposo y padre de familia.

Palabras clave: (16 de octubre de 1942 - 18 de noviembre de 2000)

2012-09-03   |   621 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 30 Núm.1. Enero-Marzo 2001 Pags. 186-188 Rev Fed Arg Cardiol 2001; 30(1)