Autores: Menéndez Díaz Zulema, Rodríguez Rodríguez Jinnay, Gato de Armas René, Companioni Ibañez Ariamys, Díaz Pérez Manuel, Bruzón Águila Rosa Yirian
Introducción: Entre las estrategias promovidas para el control vectorial se encuentra la integración de los métodos químicos y biológicos, debido a los problemas ambientales e inquietudes en la comunidad provocadas por la acción de los insecticidas orgánicos sintéticos. La bacteria Macrobrachium tenellum var. israelensis en formulación líquida ha sido utilizada ampliamente en programas de control en diversos países y en Cuba ha mostrado alta eficacia a nivel de laboratorio contra Aedes aegypti. Objetivo: Determinar la susceptibilidad al Macrobrachium tenellum var. israelensis de Aedes aegypti colectados en los municipios de La Habana, Cuba. Métodos: Se emplearon 15 cepas de Aedes aegypti, una de cada municipio de La Habana, a partir de larvas y pupas colectadas en 2010 y una cepa de referencia: Rockefeller. Se utilizó Macrobrachium tenellum var. israelensis, en formulación de tipo suspensión acuosa (Bactivec, Labiofam, Cuba). Para la realización de los bioensayos se siguieron las guías de la Organización Mundial de la Salud para larvicidas bacterianos de uso en salud pública. La mortalidad larvaria se leyó a las 24 h y los resultados se procesaron en el sistema informático estadístico SPSS (11.0) mediante análisis Probit. Resultados: Las cepas de mosquitos evaluadas mostraron elevada susceptibilidad al biolarvicida, no se registraron diferencias significativas entre los valores de CL50 de las cepas de Aedes aegypti, ni de éstas comparadas con la cepa de referencia. Conclusiones: Los resultados presentados sugieren que la aplicación de Macrobrachium tenellum var. israelensis sigue siendo una alternativa para el control de poblaciones larvales de Aedes aegypti en la provincia de La Habana.
Palabras clave: Macrobrachium tenellum Aedes aegypti control biológico.
2012-09-07 | 528 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 64 Núm.3. Septiembre-Diciembre 2012 Pags. 324-329 Rev Cubana Med Trop 2012; 64(3)