Autor: Cuéllar Montoya Zoilo
A pesar de la diferencia de edades que nos separaba generacionalmente existió, entre Alberto y quien esto escribe, una estrecha amistad, que sobrepasa, en el momento de su dolorosa desaparición, los cuarenta y siete años, pues se originó, al impulso de vínculos familiares con su primera esposa, Doña Cecilia Ucrós de Albornoz, en la época en que yo culminaba mi carrera de medicina, cuando se inició la gran amistad que nos ha uni'do, desde entonces, con su hija Margarita y algo después, cuando él ocupaba el cargo de Director Científico de PFIZER de Colombia. En el año de 1963, en virtud de mi interés por realizar, como trabajo de tesis, un estudio de investigación sobre hepatitis experimental en perros, estudio respaldado por dicho laboratorio, debí ponerme en contacto con Alberto, en varias oportunidades, con el fin de planear el proyecto, de común acuerdo.
2012-10-01 | 652 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 31 Núm.1. Enero-Marzo 2009 Pags. 62-65 Medicina Ac. Col. 2009; 31(1)