Aspectos distintivos de la educación médica cubana

Fragmento

En un reciente trabajo editorial para la Revista Educación Médica Superior intenté conformar una definición aceptable de Educación Médica: “La educación médica puede concebirse como el conjunto de procesos inherentes a la formación de pregrado y posgrado, también los de educación continuada, que promueven el desarrollo de competencias profesionales en los educandos en las vertientes de la atención de salud, la docencia, la investigación y la administración, enmarcados en la realidad sanitaria, educacional y social de cada institución y país”. Allí signifiqué cómo La enciclopedia libre Wikipedia muestra una definición mucho más restringida: “La educación médica es la educación relacionada con la práctica de ser un médico, ya sea la formación inicial para convertirse en un médico (es decir, la facultad de medicina y prácticas) o entrenamiento adicional a partir de entonces (por ejemplo, la residencia)”. Asimismo expresé que en un sentido amplio la educación médica se ocupa de todas las profesiones del ámbito de la salud humana. La educación médica cubana tiene una rica tradición. Constituyó la Medicina el primero de los estudios profesionales que se siguieron en la isla, 2 años antes de la inauguración de la “Real y Pontificia Universidad de San Jerónimo de La Habana” (5 de enero de 1728) donde fue una de sus cuatro facultades fundacionales, dos de índole profesional (Medicina y Derecho) y dos confesionales (Teología y Sagrados Cánones). La secularización de la casa de estudios en la Real y Literaria Universidad de La Habana en 1842 en gran medida gracias a la ingente labor de don Tomás Romay Chacón (1764-1849) quien promovió por vez primera en Cuba una medicina científica, introdujo la enseñanza de la clínica mediante la cátedra de clínica médica, -de la que fue su primer regente y profesor-, preconizó el estudio de la medicina en los enfermos en vez de en los vanos textos entonces en uso, realizar el diagnóstico mediante la búsqueda de los síntomas y la lesión causal e introdujo la comprobación anatómica en el cadáver.

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2012-10-09   |   1,037 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.3. Septiembre-Diciembre 2012 Pags. 1-3 Rev EDUMECENTRO 2012; 4(3)