El microscopio en Colombia.

Inauguración de la VII Exposición Temporal en el Museo de Historia de la Medicina de la Academia Nacional de Medicina 

Autor: Gómez Gutiérrez Alberto

Fragmento

El origen de la microscopia se remonta al siglo XVI cuando, alrededor de 1595, apareció en los Países Bajos el microscopio que construyó Zacharías Janssen (1580-1638). Solamente un italiano, Gianbattista della Porta (1635-1615), había ya descrito en 1589 la posibilidad de construir un instrumento para observar seres diminutos, pero habría que esperar a que otro italiano, Galileo Galilei (1564-1642), utilizara el invento holandés para indagar sistemáticamente en la naturaleza, tanto como lo venía haciendo con éxito con el telescopio. En 1665, el inglés Robert Hooke (1635-1703) publicó el primer tratado de microscopía en el que apareció el concepto de célula. Poco a poco, a través de observaciones más detalladas como las de Antonie van Leeuwenhoek (1632-1723) fueron describiéndose las microestructuras de los organismos vivos –animales y vegetales-, y también de los microorganismos. De esta manera, a partir del siglo XVII el microscopio se convierte en un instrumento esencial para los naturalistas europeos, que lo llevan consigo a las cuatro esquinas del mundo. A este género de microscopistas pertenecieron, ya en el siglo XVIII, Alexander von Humboldt (1769-1859) y Aimé Bonpland (1773-1858), Y también el epígono de la ciencia neogranadina, José Celestino Mutis y Gamio (1732-1808), con quienes llegaron, muy probablemente, los primeros microscopios que se utilizaron en nuestro país. A pesar de que Bonpland y Mutis habían estudiado y ejercido la medicina sus microscopios sirvieron principalmente a la botánica y a la zoología.

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2012-10-09   |   733 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 26 Núm.1. Enero-Marzo 2004 Pags. 35-37 Medicina Ac. Col. 2004; 26(1)