Autor: Leyva Islas José Antonio
La peritonitis es un proceso inflamatorio general o localizado en la membrana peritoneal, secundario a irritación química, a invasión por bacterias —infección intraabdominal—, necrosis local o a una contusión directa; que puede ser fatal si no es atendido con oportunidad, pues suele complicarse en menos de 12 horas, con secuestro de líquido, infección sistémica generalizada, shock, falla hepática y taquicardia, entre otros signos de alerta. Las enfermedades infecciosas intestinales, así como los trastornos de los tejidos blandos —que pueden derivar de una peritonitis— se encuentran dentro de las primeras causas de mortalidad general en la capital del país, de acuerdo con la Secretaría de Salud del Distrito Federal. Con base en la Clasificación de Hamburgo, la peritonitis puede ser: Primaria: es poco frecuente entre la población, suele ocurrir en pacientes con ascitis y es monomicrobiana. Secundaria: es la más común, causada por soluciones de continuidad del tracto gastrointestinal, por lo general es polimicrobiana, derivada de alguno de los siguientes factores: 1) perforativa (supurada aguda), donde puede haber perforación del tracto gastrointestinal, del tracto biliar o pancreático, necrosis de la pared intestinal, pelviperitonitis o después de traslocación bacteriana. 2) Posoperatoria: por fuga de anastomosis, fuga de línea de sutura, insuficiencia del muñón, lesiones quirúrgicas de conductos (biliar, pancreático, uréteres), cuerpos extraños dejados en cavidad peritoneal y otras fugas iatrogénicas (endoscópicas, radiológicas, paracentesis). 3) Postraumática: después de un trauma abdominal cerrado, penetrante o abierto. Terciaria: por infección peritoneal persistente provocada por hongos o por bacterias patógenas en bajo grado que regularmente no causarían mayor daño sino cuando el paciente tiene descompensado su sistema inmunológico, por ejemplo portadores de VIH, enfermos de cáncer o diabetes, trasplantados, que padecen alguna otra condición grave o derivado de una peritonitis secundaria, en la que su estado comprometido agrava el cuadro.
2012-10-10 | 718 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 35 Núm.415. Junio 2012 Pags. 5 Prescripción Médica 2012; 35(415)