Autor: Gómez Almaguer David
Es una neoplasia formada por linfoblastos (células leucémicas) que invaden la médula ósea los cuales no maduran, se convierten en linfocitos y en la medida que aumentan, restan lugar tanto a glóbulos blancos, rojos y plaquetas sanas. Esto puede producir infecciones, anemia y sangrados fáciles. Entre los signos y síntomas se encuentran: fiebre, aparición de hematomas, petequias, dolor de huesos y/o artralgias, tumoraciones o ganglios crecidos en cuello, axilas, o ingles (indoloras), crecimiento de bazo o hígado, además de debilidad, fatiga, palidez, astenia y adinamia. Durante la enfermedad, las células neoplásicas pueden diseminarse fuera de la sangre e invadir tejidos sólidos, de los cuales destaca el cerebro o sistema nervioso central (SNC). La LLA es una de las principales causas de muerte entre la población infantil mexicana, debido al diagnóstico tardío, ocupa el cuarto lugar entre niños de 0 a cuatro años de edad y el segundo entre los de cinco a 14 años. Cada año aparecen cuatro casos nuevos por cada 100,000 niños y adolescentes. Por lo regular, en los países poco desarrollados no se diagnostica ni trata en forma oportuna debido a que en etapas iniciales no existe gran afectación, a diferencia de los países desarrollados donde el tratamiento se ofrece desde las cuatro o seis semanas de su aparición.
2012-10-10 | 708 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 35 Núm.415. Junio 2012 Pags. 12 Prescripción Médica 2012; 35(415)