Otros generadores de resistencia bacteriana

Autor: Villanueva López Cleva

Fragmento

En sentido estricto, los antibióticos son sustancias producidas por microorganismos (bacterias, hongos, actinomicetos) para destruir a otros microorganismos; y son una herramienta terapéutica para el control de enfermedades infecciosas. Sin embargo, el uso inapropiado de estos fármacos ha llevado a generar resistencia antibacteriana en estos gérmenes permitiéndoles evolucionar, y a su vez trasmitirla de uno a otro en forma horizontal más que por mutación heredada verticalmente. En esta revisión, con base en la literatura internacional, se hace un análisis de las consecuencias que puede tener la contaminación del suelo con antibióticos o bacterias resistentes a esta clase terapéutica. Muchos de estos medicamentos que se usan en la clínica son producidos por actinomicetos los cuales viven en el suelo. Éstos, para protegerse de los antibióticos que producen, sintetizan elementos codificados en clusters de genes (operones). Asimismo, las bacterias que residen en el suelo generan elementos de resistencia para protegerse de los antibióticos sintetizados por los actinomicetos, constituyendo un reservorio medioambiental de resistencia (resistoma) que puede movilizarse a otras comunidades microbianas. En un estudio realizado en Canadá, de muestras tomadas del suelo de granjas, urbano y de bosques, se aislaron actinomicetos (Streptomyces, los cuales producen más de la mitad de los antibióticos conocidos) los cuales expresaban genes de resistencia múltiple, cada uno a siete u ocho antibióticos no sólo naturales sino también sintéticos, a los que supuestamente no habían sido expuestos. El 80% de las cepas era resistente a daptomicina (producto reciente que se usa en gérmenes grampositivos multirresistentes). El mismo porcentaje era resistente a sinericida (mezcla de dos antibióticos semisintéticos que se usan para el tratamiento de gérmenes multirresistentes). En un trabajo semejante se aislaron microorganismos del suelo que eran superresistentes (crecieron con concentraciones de antibiótico mayores a 1g/L) a betalactámicos y quinolonas. Estos resultados señalan el alto nivel de resistencia que puede darse en el ambiente y potencialmente ser trasmitido a las bacterias que colonizan al humano (patógenas y no patógenas).

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2012-10-10   |   403 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 35 Núm.414. Mayo 2012 Pags. 12 Prescripción Médica 2012; 35(414)