Factores de riesgo asociados a deterioro clínico en el traslado de recién nacidos enfermos

Autores: Goldsmit Gustavo, Rabasa Cecilia, Rodríguez de Schiavi Susana, Aguirre Yanina, Valdés Martín, Pretz Damián, Carmona Cano Daniela, et al

Resumen

El traslado neonatal adecuado es clave en el cuidado de recién nacidos (RN) que requieren derivación. Objetivo: Determinar las características y el riesgo de deterioro clínico (DC) durante el traslado neonatal. Material y métodos: Estudio observacional y prospectivo; se incluyeron en forma consecutiva RN derivados a la UCIN del Hospital Garrahan. Se midió el puntaje TRIPS (Transport Risk Index of Physiology Stability) antes del traslado y después de él. Se consideró DC del RN cuando el TRIPS postraslado era mayor que el pretraslado. Se registraron características del RN, tipo de enfermedad, distancia, condición al ingreso, necesidad de soporte cardiorrespiratorio inmediato (SCRI) y óbito antes del 7° día y al alta. Se empleó análisis bivariado y multivariado para buscar asociaciones con el DC. Resultados: Se evaluaron 160 RN (EG 35 ± 3 sem, PN 2482 ± 904 g) con una mediana de 2 días de edad, derivados por enfermedades cardiorrespiratorias (50%) y quirúrgicas (34%) en su mayoría. En 57% (91) se observó DC; 46% presentó hipotermia. Requirieron SCRI 49 RN, 28 fallecieron (12 antes del 7º día de ingreso). Las variables estudiadas no se asociaron con el riesgo de DC. La mortalidad fue mayor en el grupo con DC (OR: 3.34 IC 95%: 1.2-8.7), aún luego de considerar la gravedad del RN (ORA: 3 IC 95%: 1.2-8.3). El DC se asoció con necesidad de SCRI (OR: 2.4 IC 95%: 1.2-5). Conclusiones: Los RN trasladados sufren con frecuencia pérdida de estabilidad o deterioro clínico independientemente de sus características; esto se relaciona con mayor mortalidad. Resulta imprescindible que se optimicen las estrategias de cuidado en todos los traslados neonatales.

Palabras clave: Cuidado del recién nacido traslado neonatal unidad de terapia intensiva neonatal.

2012-10-12   |   743 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 110 Núm.4. Julio-Agosto 2012 Pags. 304-310 Arch Argent Pediatr 2012; 110(4)