Autor: Martínez Cedillo Jorge
Los tumores óseos representan aproximadamente del 3% a 4% de las neoplasias en la infancia. El osteosarcoma (OS) es el tumor maligno primario de hueso más frecuente particularmente entre niños y adolescentes. Tiene un segundo pico de incidencia en individuos de 60-80 años de edad. Uno de los problemas bien conocido que influye en el pronóstico de los pacientes con OS es el retardo en el diagnóstico, por lo que muchos pacientes se diagnostican en etapas avanzadas con pocas probabilidades de curación. Aproximadamente el 20% de los pacientes se presentan con enfermedad metastásica clínicamente demostrable al momento del diagnóstico, con supervivencia a cinco y 10 años de 29% y 24%, respectivamente. Los avances en las técnicas de imagen, particularmente la tomografía axial computarizada (TAC) permitieron identificar pacientes con metástasis pulmonares al momento del diagnóstico. Aunque el control del tumor primario se puede alcanzar con la amputación de la extremidad afectada, desde los años setentas se conoce que el 80% a 90% de los pacientes recaen con metástasis pulmonares en una mediana de cinco meses posterior a la cirugía sin tratamiento adyuvante, lo que refleja que estos pacientes tienen metástasis subclínicas o micrometástasis al momento del diagnóstico indetectables por las técnicas habituales. El pronóstico de los pacientes con OS a principios de los años setentas era pobre con supervivencia de aproximadamente 20% a cinco años, junto con afectación en la calidad de vida por la amputación de la extremidad.
2012-10-19 | 776 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 11 Núm.5. Septiembre-Octubre 2012 Pags. 293-295 Gamo 2012; 11(5)