Resumen

Introducción: Aún no se ha establecido una definición de epilepsia del lóbulo frontal (ELF). En 1981 Lugaresi y Cirignotta la describen por primera vez como ataques motores paroxísticos durante el sueño en sujetos sanos. Objetivo: Describir la narración presencial de las características clínicas de los eventos del paciente, para clasificar el subtipo de crisis de ELF al que corresponde. Métodos: Estudio descriptivo, transversal y prolectivo. Se hizo revisión en la base de datos de pacientes con probable ELF por clínica. Se realizó videoelectroencefalograma (videoEEG). Se recolectaron seis EEG para su análisis, los datos de la historia clínica se complementaron con la entrevista a padres. Una vez obtenido el estudio, se realizó una minuciosa observación por un neurofisiólogo ciego a la información clínica, para su análisis bioeléctrico. Resultados: Se incluyeron 14 niños, entre cuatro y 16 años. De los cuales 13 fueron casos válidos y uno resultó ser una parasomnia. Mientras que un padre (7.7%) hacía la descripción de área motora suplementaria, los resultados en el videoEEG mostraron frontopolar anterior. De las narraciones de despertares paroxísticos, los focos más comunes fueron frontopolar anterior (7.7%), dorsolateral (7.7%), corteza motora (7.7%), disfonía paroxística nocturna (15.3%) y despertares paroxísticos (46.1%). El 7.7% hizo la descripción de distonía paroxística nocturna, reflejando así un foco frontopolar anterior. La semiología clínica basada en el relato de los padres tuvo una sensibilidad de 77% y una especificidad de 28%. Conclusiones: No obstante la utilidad del relato del observador, el videoEEG es indispensable para establecer diagnóstico de certeza en la ELF.

Palabras clave: Área motora suplementaria corteza motora despertares paroxísticos distonía paroxística nocturna epilepsia del lóbulo frontal electroencefalograma videoelectroencefalograma.

2012-10-26   |   1,911 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 13 Núm.5. Septiembre-Octubre 2012 Pags. 259-266 Rev Mex Neuroci 2012; 13(5)