Fragmento

En esta época donde todos quieren tener cuerpos esbeltos y vigorosos, donde existen instalaciones para hacer deporte que permanecen abiertas todo el día, donde todo es belleza corporal y ejercicio, existe una condición que conlleva a insuficiencia renal, que ocurre en forma inadvertida y progresa con rapidez. Resulta de la destrucción o disolución del sarcolema del músculo esquelético, se caracteriza por la pérdida del contenido de las células musculares —electrólitos, mioglobina y otras proteínas como creatincinasa, aldolasa, lacticodeshidrogenasa, alanino aminotransferasa y aspartato aminotransferasa—y su paso a la circulación, ocurre cuando se hace ejercicio o esfuerzo intenso, incluso en disciplinas tan inocuas como utilizar una bicicleta estática. Se la diagnostica mediante tres síntomas: mialgia, debilidad y orina oscura (debida a la mioglobina, altamente nefrotóxica), que se produce por un esfuerzo físico intenso (en prácticas militares, pentatlón, levantamiento de pesas y las rutinas que se llevan a cabo hoy en deportivos; inmovilización prolongada o aplastamiento). Los eventos que la desencadenan además del esfuerzo pueden ser: trauma muscular, ejercicio extenuante, ingesta de alcohol o drogas miotóxicas, antes de la práctica deportiva. Sólo 4 a 33% de las rabdomiolisis derivan a insuficiencia renal y de éstas, del 3 al 50% causan la muerte.

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2012-11-23   |   397 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 35 Núm.418. Septiembre 2012 Pags. 1-3 Prescripción Médica 2012; 35(418)