Autor: Gómez Molina Jorge
La rinitis alérgica (RA) afecta a 30% de la población mundial, en México se estima que seis millones la padecen. A pesar de la minimización que suele hacerse del problema, reduce de manera importante la calidad de vida de quien la padece, pues tiene que lidiar con los molestos síntomas que limitan o imposibilitan sus actividades cotidianas, deportivas, laborales y/o escolares. Es una condición común, incapacitante y costosa la cual predispone o desencadena múltiples comorbilidades. Aun cuando no es una afección grave genera un problema de salud. Su impacto socieoeconómico es muy importante, incide en forma negativa en el rendimiento escolar y laboral, pues disminuye la capacidad de atención y concentración. Cambia por completo la vida de quienes la padecen ya que posibilita que adquieran enfermedades más severas como asma o sinusitis aguda, y más graves. Uno de los peores problemas es la somnolencia, debida a las alteraciones del sueño. De igual forma sufren asociaciones frecuentes con otras comorbilidades como: dermatitis atópica, alergias, conjuntivitis, astenia, poliposis nasal, otitis media, infecciones respiratorias de vías inferiores, apnea obstructiva del sueño o cefaleas. Una vez diagnosticada y según la calidad de vida de cada paciente, la RA y su impacto sobre el asma (ARIA) se clasifica: Según su evolución en: a) persistente (más de cuatro días a la semana por más de cuatro meses) o b) intermitente (menos de cuatro días por semana por menos de cuatro meses).
2012-11-23 | 282 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 35 Núm.418. Septiembre 2012 Pags. 1, 3-4 Prescripción Médica 2012; 35(418)