Fragmento

Es una enfermedad crónica cuya incidencia a nivel mundial oscila de 3 a 12%, y entre los mexicanos de 2 a 5%. Es más frecuente en los varones en una proporción de 3:1, con un pico máximo en la cuarta década de la vida; mientras que en las mujeres lo es hacia la cuarta y sexta décadas, lo cual podría deberse a que presentan bajas concentraciones urinarias de calcio, oxalato, ácido úrico y más altas de citrato que los varones. Otras causas son el escaso consumo de agua, bajos volúmenes urinarios, dieta rica en proteínas y azúcares refinados, bebidas mineralizadas con alto contenido de sodio que se relaciona con la génesis de litiasis de oxalato cálcico. Hay enfermedades renales como la acidosis tubular, infecciones urinarias, hiperparatiroidismo, hipercalciuria, cistinuria, hipocitraturia, lesiones neurológicas o medulares y otras que desencadenan y condicionan retención urinaria. De igual forma el consumo de algunos fármacos como las vitaminas A, C y D, diuréticos, corticoides y antiácidos con aluminio permiten la aparición de cálculos urinarios, cuya composición es diversa —con mayor frecuencia el oxalato cálcico puro o combinado con carbonato de apatita o los infecciosos, de estruvita, de ácido úrico, cistina y otros menos comunes— e influye en el resultado del tratamiento. Los signos y síntomas se relacionan con la localización y el tamaño del lito, así puede ocupar toda la cavidad cuya sintomatología será exclusivamente aquella que condiciona infección urinaria de repetición, ya que estos cálculos cursan sin dolor; por otra parte, si es pequeño (1 cm de diámetro) y obstruye la unión ureteropiélica, el paciente presentará dolor súbito tipo cólico en la región lumbar que se irradia al flanco y la fosa iliaca ipsilateral, acompañado de sintomatología vegetativa (náuseas, vómitos y palidez cutánea con sudoración y frialdad); y si además tiene una infección de vías urinarias, se sumará fiebre, mal estado general y síndrome irritativo urinario bajo.

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2012-11-23   |   283 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 35 Núm.418. Septiembre 2012 Pags. 12 Prescripción Médica 2012; 35(418)