Autor: Arias Valencia Samuel Andrés
Se espera que los artículos publicados en las revistas científicas especializadas en cáncer respondan a las necesidades específicas de conocimiento, para contribuir al control clínico y poblacional de la enfermedad. Buena parte de estas publicaciones son reportes de ensayos clínicos controlados que buscan nuevas terapias, ensayos diagnósticos que valoran nuevas estrategias de detección de la enfermedad y artículos que hacen importantes aportes a la comprensión biológica de la enfermedad. Mucho menor es el número de publicaciones que se refieren a la valoración de estrategias poblacionales de reducción del riesgo y de prevención de la enfermedad. A pesar de que el conocimiento que se genera es muy importante y valioso, usualmente se olvida que el cáncer es un grupo de entidades nosológicas que se presentan en personas que conviven en medio de un tejido social que le da un valor específico a la enfermedad. Este valor social es el que enmarca los significados que para un individuo y su entorno cercano tiene el cáncer y que van más allá de los mecanismos biológicos de proliferación caótica de células. Por tal razón, una adecuada comprensión de estas construcciones sociales y culturales alrededor del cáncer es necesaria para la adopción de estrategias para el control de la enfermedad. Dentro de estos elementos, la espiritualidad es un aspecto crucial para las personas que conviven con cáncer, no solo en fases terminales, sino en todo el espectro de la atención. Está documentado que las prácticas relacionadas con la espiritualidad mejoran la calidad de vida y facilitan la capacidad de afrontamiento de los pacientes. Por tal razón, todo el conocimiento que se genere para comprender de manera más adecuada este constructo en nuestro contexto es bienvenido. El artículo de Sánchez y colaboradores que se presenta en este número muestra la relevancia de los dominios de la espiritualidad y del sistema de salud para valorar de manera más integral la calidad de vida de los pacientes con cáncer en Colombia. Es necesario seguir ahondando en esta comprensión, para, junto con el nuevo conocimiento sobre terapias y diagnóstico, avanzar con mayor seguridad en el control del cáncer en nuestro país. Samuel Andrés Arias Profesor, Grupo de Epidemiología Coordinador de la línea Epidemiología de las Enfermedades Crónicas Facultad Nacional de Salud Pública Universidad de Antioquia Medellín, Colombia
2012-12-04 | 447 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 16 Núm.2. Abril-Junio 2012 Pags. 83 Rev Col Cancerol 2012; 16(2)