Un paciente varón de 45 años fue sometido a una derivación ventrículoperitoneal por una hidrocefalia secundaria a neurocisticercosis. Cuatro meses después desarrolló un neumoencéfalo intraventricular y una cavidad poroencefálica del lóbulo temporal derecho. El estudio neuroradiológico no localizó algún defecto óseo en la base del cráneo, pero la tomografía cerebral muestra un quiste poroencefálico al lado del segmento timpánico derecho. Una derivación ventricular externa es colocada y la derivación ventrículo-peritoneal retirada, con mejora neurológica. Después, se realizó una mastoidectomia derecha y el retiro de la derivación externa. Las tomografías de control muestran una disminución progresiva del aire intraventricular. El paciente deja el hospital asintomático y permanece así hasta hoy. Dos meses después, el neumoencéfalo desapareció.
Palabras clave: Hidrocefalia derivación ventrículo-peritoneal neumoencéfalo.
2012-12-06 | 905 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 29 Núm.3. Julio-Septiembre 2012 Pags. 161-162 Act Méd Per 2012; 29(3)