Bronquiolitis, una emergencia en menores de dos años

Autor: Calva Dorantes José

Fragmento

Es una enfermedad aguda del tracto respiratorio inferior en niños menores de dos años, y en 95% de los casos el agente causal predominante es el virus sincitial respiratorio (VSR). Por desgracia, la presencia de anticuerpos contra el VSR no confiere inmunidad. Este virus es importante a nivel mundial. La morbilidad y la mortalidad pueden ser mayores en los países menos desarrollados debido a la mala alimentación y la falta de recursos para la atención médica. Representa hasta 17% de todas las hospitalizaciones en menores de seis meses, en ciudades a más de 2,500 metros de altitud. Para 3-7% de los pacientes la ventilación mecánica es necesaria. La tasa de mortalidad es del 1-2% de todos los hospitalizados y 3-4% con enfermedades cardiacas o pulmonares. La mayoría de las muertes ocurren en bebés menores de seis meses. El nivel socioecoanómico bajo puede aumentar la probabilidad de hospitalización. Es más frecuente en hombres que en mujeres. Incluye sólo a los lactantes y niños pequeños (incidencia entre los dos a ocho meses de edad). La afección se sitúa en los bronquiolos, donde las células epiteliales y ciliadas producen mayor cantidad de moco, existe muerte celular y descamación además de un infiltrado linfocítico y edema, genera un estrechamiento crítico y obstrucción, disminuyendo la ventilación y perfusión resultando hipoxia, durante la fase expiratoria de la ventilación disminuye el flujo de aire con atrapamiento, con lo que se incrementa el trabajo respiratorio y el volumen pulmonar, disminuyendo la distensibilidad pulmonar. Se trasmite por contacto directo con personas infectadas, es común en guarderías y la reinfección es frecuente. Los primeros síntomas incluyen rinorrea, febrícula y tos. Sólo 40% progresa hasta bronquiolitis, presentando entonces tos y disnea paroxística en uno o dos días, con fiebre (38.5 a 39°C), disnea, sibilancias, cianosis, estertores inspiratorios crepitantes, respiración ruidosa, vómito posterior a acceso de tos, irritabilidad, anorexia o dificultad para tragar. También aparece taquicardia, taquipnea, faringitis y conjuntivitis leve, aleteo nasal, retracción intercostal, otitis media, puede haber apnea (en menores de seis semanas), hígado y bazo palpables (por hiperinflación pulmonar y depresión del diafragma). Y es posible encontrar deshidratación.

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2012-12-07   |   784 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 35 Núm.421. Diciembre 2012 Pags. 12 Prescripción Médica 2012; 35(421)