Autores: Morales Briceño Hugo, Rodríguez Violante Mayela, Cervantes Arriaga Amin
La enfermedad de Parkinson (EP) es una enfermedad neurodegenerativa clínicamente caracterizada por bradicinesia, temblor en reposo y rigidez. Durante su progresión ciertas características clínicas como disfagia, inmovilidad, depresión y demencia pueden alterar la ingesta de alimentos, contribuyendo a una malnutrición y pérdida de peso. Justificación: Los estudios de DATATOP, CALM-PD y PRESTO han reportado una prevalencia de índice de masa corporal baja entre 10.1 a 15.1%. En general, un índice de masa corporal menor correlaciona con la severidad de la enfermedad y pronóstico pobre incluyendo deterioro cognitivo y discinesias. Planteamiento del problema: México es el primer lugar en obesidad a nivel mundial según la Organización Panamericana de Salud (OPS); por lo cual es importante monitorizar el peso como parte del tratamiento de la EP, ya que el IMC y pérdida de peso están asociados con mal pronóstico. Hipótesis: Dada la alta prevalencia de obesidad hipotetizamos que los pacientes mexicanos con EP presentan más sobrepeso y menos peso bajo que lo que se reporta en la literatura. Objetivo general: Determinar la prevalencia de sobrepeso y obesidad en una muestra de pacientes con EP atendidos en la Clínica de Movimientos Anormales en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, así como el análisis comparativo. Material y métodos: Se realizaron las evaluaciones antropométricas de peso y estatura a todos los participantes a través de un método estandarizado. Selección de la muestra: Ciento setenta y siete pacientes con EP que cumplían los criterios del Banco de Cerebros Queen Square y 177 controles sanos pareados. Se excluyeron pacientes con diabetes mellitus y con estimulación cerebral profunda. Procedimiento: El peso fue medido con una balanza calibrada (seca 700) con un método estandarizado (en ayuno, sin calzado y ropa mínima). La estatura fue medida con una varilla telescópica de altura (seca 220). Todos los participantes se midieron erectos, con la planta de los pies firme, viendo hacia el frente de espalda a estadiómetro después de una inspiración profunda. Análisis estadístico: Para comparar los pacientes con EP y grupos de control, se utilizó la prueba t para las variables continuas como edad, peso, estatura e IMC. La chicuadrada o de Fisher (para variables nominales) se usó para comparar variables nominales como género. Un nivel de significancia estadística de 0.05 fue aplicado a todos los datos. Todos los análisis estadísticos de los datos se realizaron con SPSS versión 16.0. Resultados: Los controles tuvieron un peso medio de 75,3 ± 15,4 frente a 67,3 ± 13,7 en el grupo PD. Una diferencia estadísticamente significativa en el IMC al comparar los controles sanos y pacientes con EP (29,1 ± 5,4 vs 27,2 ± 4,7, p <0,001). A diferencia media de 1,9 (IC del 95%, 0,88 a 3) se encontró en el IMC entre los controles y los sujetos PD. En el grupo PD, 2 pacientes tenían bajo peso, 58 (32,7%) estuvieron dentro del rango normal, 83 (46,9%) tenían sobrepeso y 34 (19,2%) eran obesos. Al comparar el grupo con EP con el grupo de control, las únicas diferencias estadísticamente significativas en el peso de exceso de peso (p = < 0,01) y normal (p < 0,001) de prevalencia. Conclusiones: El sobrepeso y la obesidad son comunes entre los pacientes mexicanos con EP, mientras el bajo peso es casi insignificante.
Palabras clave: Enfermedad de Parkinson sobrepeso pcientes mexicanos correlación clínica.
2013-01-14 | 1,143 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 17 Núm.3. Julio-Septiembre 2012 Pags. 152-158 Arch Neurocien Mex 2012; 17(3)