Autores: González Rebatú y González Alejandro, Amaya Hernández Diana del Carmen
Antecedentes: Las fracturas toraco-lumbares son lesiones graves, de mayor incidencia en gente joven, que pueden poner en riesgo la vida del paciente y dejar secuelas graves de funcionalidad. Su tratamiento quirúrgico persigue el objetivo de restaurar la estabilidad de la columna y preservar la función neurológica para lograr la movilización temprana del paciente con el máximo número de segmentos móviles. La osteosíntesis transpedicular de dos o más segmentos funcionales, con la inclusión en este montaje de la vértebra fracturada, es una práctica habitual y recomendada en el tratamiento de las fracturas vertebrales. Objetivo: Comparar el porcentaje de colapso vertebral posquirúrgico y la evolución de los pacientes con fracturas toraco-lumbares inestables mediante el método de reexpansión vertebral (técnica de Rebatú) e instrumentación posterior. Pacientes y método: Se formaron dos grupos de pacientes; en el primero se realizó instrumentación posterior con técnica tradicional en los pacientes con fracturas toraco-lumbares, y en el otro grupo el mismo procedimiento, además de la reexpansión del cuerpo vertebral con colocación de injerto intracorpóreo autólogo, mediante visualización y control por medio del fluoroscopio. Antes de la operación, a todos los pacientes se les tomaron radiografías toraco-lumbares antero-posterior y laterales, y se midió la angulación de la cifosis torácica y el porcentaje de compresión de la vértebra fracturada. Al término del procedimiento, se hicieron las mismas mediciones, al igual que a los dos, cuatro, seis y doce meses. La técnica de reexpansión vertebral fue creada por el Dr. Alejandro González Rebatú y González, ortopedista y cirujano de columna del Hospital Regional 1º de Octubre del ISSSTE. Resultados: Todos los pacientes (n = 12) que fueron tratados sólo con instrumentación posterior sufrieron un colapso vertebral de 10 a 25% del cuerpo vertebral, que se manifestó clínicamente con dolor en la región toraco-lumbar, cambios de las curvaturas normales y, en algunos pacientes, con datos radiculares. Este colapso no disminuyó del todo pese al manejo con rehabilitación, analgésicos y relajantes musculares. Uno de los 12 pacientes tratados con instrumentación posterior mostró fatiga del material de osteosíntesis a los nueve meses del tratamiento, y otro lo rechazó, lo que ameritó su retiro. Conclusiones: en este estudio se observa que los pacientes con fracturas toraco-lumbares inestables que requieren tratamiento quirúrgico con instrumentación posterior tienen mejor pronóstico con la reexpansión vertebral y colocación de injerto óseo que sólo con la instrumentación posterior, puesto que se les debe efectuar un segundo tiempo quirúrgico por vía anterior.
Palabras clave: Fracturas toraco-lumbares reexpansión vertebral osteosíntesis.
2013-01-23 | 752 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 17 Núm.4. Octubre-Diciembre 2012 Pags. 273-278 Rev Esp Med Quir 2012; 17(4)