Autor: Valencia Ruiz Diego
Introducción Las situaciones de emergencias y desastres como consecuencias de eventos naturales o por acciones provocadas por el hombre ocasionan gran número de muertes de humanos y de animales, daños en la salud y efectos negativos para el desarrollo social y económico de una región. En cualquier momento un país puede verse envuelto en una situación de emergencia provocada por terremoto, huracán, tornado, tsunamis, inundación, erupción volcánica, guerra, campamentos de refugiados o desplazados y no importa la causa del fenómeno, las consecuencias casi invariablemente rebasan la capacidad de respuesta de la comunidad, del Estado o de los organismos de socorro. Los desastres pueden ocasionar problemas con la inocuidad de los alimentos y el suministro de los mismos, con lo cual es conveniente tener en cuenta medidas que no solo contribuyan a mantener la seguridad alimentaria de la población, sino también que los alimentos lleguen en condiciones de inocuidad para los afectados por la emergencia. La atención alimentaria y nutricional en una tragedia no sólo alivia el hambre, sino también ayuda a disminuir la angustia y el dolor. Es una tarea compleja que no se debe improvisar, ni dejar en manos de personal sin experiencia y capacitación en este campo para atender a la comunidad afectada.
2013-02-01 | 609 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.1. Mayo 2001 Pags. 41-46 Rev Méd Risaralda 2001; 7(1)