Lexodonta africano (elefante africano de sabana o matorral) es un coloso de notable inteligencia, capaz de compasión, duelo, adopción, auto reconocimiento, juego y uso de herramientas. En promedio viven entre 60 y 70 años y, como los humanos, rara vez pasan de noventa. Se comunican por una inmensa gama de sonidos, desde los agudos -manifestados en su barritar-, a los graves, infrasonidos de hasta cinco Hertz percibidos por sus patas antes que por sus descomunales orejas. Grandes herbívoros con un peso adulto medio de seis toneladas, perseguidos por sus colmillos de marfil, cuyo término deriva del árabe “alfil” que significa “el elefante” Harún Al-Raschid envía a Carlomagno un curioso regalo que, según la leyenda, sellaría un pacto de respeto y de fe entre Oriente y Occidente, después de la unificación cristiana en Europa bajo la espada del Heristal, la derrota (le Poitiers) y muerte del emir Abderramán, entonces un elefante viajó de Bagdad a Francia: sólo este obsequio, cuya veracidad se pierde en las brumas de la Historia, representa la grandeza, solidez y fortaleza del acuerdo. Ha sido un presente de reyes.
2013-02-07 | 364 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 26 Núm.1. Enero-Junio 2012 Pags. 135-138 CES Medicina 2012; 26(1)