Fragmento

Desde el mismo descubrimiento del bacilo Mycobacterium tuberculosis por Robert Koch en 1882, la tuberculosis (TB) causa terror en la comunidad y constituye un reto para el médico. Las cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud muestran un aumento de la incidencia: de un total de 7.000 millones de habitantes, 2.300 millones de personas están infectadas, y 9 millones desarrollan la enfermedad anualmente). Al igual que en Colombia, en todo el mundo causa gran preocupación el aumento en la resistencia del bacilo a los medicamentos antituberculosos convencionales y a algunos de los nuevos. En 2012, 1 de cada 30 casos fue multirresistente (con un pico de 1 en 3 de los pacientes que recaen, 1 de 5 tienen esta característica); unas 160 personas mueren cada hora como consecuencia de la infección. El diagnóstico de la infección tuberculosa no es fácil. Requiere de una importante experiencia clínica basada en aspectos epidemiológicos, sociales y clínicos. A día de hoy, solo dos pruebas de laboratorio se consideran válidas: la tuberculina y el interferón gamma. La primera es poco sensible y específica; el segundo es de difícil acceso en nuestros países. El estudio de esputo con la coloración ácido-alcohol resistente tiene una sensibilidad del 40%, pero sigue siendo útil

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2013-02-11   |   404 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 16 Núm.3. Julio-Septiembre 2012 Pags. 139 Infectio 2012; 16(3)