Me acuerdo de ese día en que estaba sentada en aquella cafetería frente al hospital: realmente me sentía liberada, frágil, y fue entonces cuando supe que ya todo había pasado. Ahora, estoy aquí transmitiéndoles una gran experiencia que tanto mi familia como yo llevamos en el corazón. Cuando apenas tenía 17 años no hubiera podido imaginar que Dios tenía preparado un largo camino en el que habría angustia, dolor, sufrimiento y amor.
Palabras clave: Trasplante.
2003-02-26 | 1,008 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.12. Julio-Septiembre 2001 Pags. 185. Med Univer 2001; 3(12)