Dossier Odontología y Sociedad

Autores: Estrada Montoya John Harold, Abadía Barrero César Ernesto

Fragmento

Tratar patologías orales hacía parte de la praxis de médicos, herbolarios, sangradores, barberos y cirujanos dentistas. La modernidad europea no solo llevó al fin del sistema de enseñanza preceptorial, sino que instauró la formalización y la institucionalización de la medicina y la separación de la odontología como profesión independiente que, de alguna forma, establecía su diferencia al desligarse de los hospitales, a la par que perdía integralidad frente a la condición humana, al compartimentalizar y reducir el sujeto y su mundo social al estudio de la boca-diente. La enseñanza de la odontología se separó de la medicina a mediados del siglo XIX en el ámbito de los colegios privados (de los cuales el Colegio Dental de Baltimore, en Estados Unidos, fue la primera escuela creada para la enseñanza de la odontología en 1840) y luego de las universidades, que impartían títulos de doctor. En estos primeros años de su discurrir como profesión, la odontología incorporó en sus planes curriculares las líneas básicas del pensamiento hegemónico en salud, conocido como biomedicina o medicina occidental, en el que se ligaba la primacía del conocimiento biológico con los legados de la epistemología científica moderna como forma de valorar y validar el nuevo conocimiento y las acciones terapéuticas, para la formación de profesionales. Esto se tradujo en la introducción de algunas asignaturas básicas de anatomía, fisiología y patología, que respaldaban la ulterior formación en temas netamente odontológicos, que a la sazón eran más técnicas y saberes en consolidación y diferenciación epistemológica que conformaron la que hoy conocemos como disciplina de la odontología.

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2013-03-26   |   541 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 31 Núm.66. Enero-Julio 2012 Pags. 19-23 Univ Odontol. 2012; 31(66)