Autor: Suárez Rosas Luis
Cuando se cerró la tapa del féretro cubierto con la bandera cubana donde se encontraba el cuerpo sin vida del Dr. Abelardo Ramírez Márquez el 28 de diciembre de 2002, por los misterios de la mente humana recordé aquella memorable frase de Fidel pronunciada el 8 de enero de 1959 en el antiguo campamento de Columbia, el día de su entrada triunfal a La Habana, cuando expresó "… quizás en lo adelante todo sea más difícil". ¿Por qué pensé así hace diez años y por qué mantengo en la actualidad esa línea de pensamiento? Porque al desaparecer físicamente el Dr. Abelardo Ramírez Márquez, se cerraba la vida de un hombre que, sin ser infalible como todo ser humano, se dedicó en cuerpo y alma a la construcción y consolidación de un sistema nacional de salud dentro de un proyecto de justicia social en una Cuba por la cual hemos trabajado y lo seguimos haciendo para que sea definitivamente "con todos y para el bien de todos", como la soñó el Apóstol José Martí.
2013-03-28 | 804 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 51 Núm.1. Enero-Abril 2013 Pags. 122-125 Rev Cubana Hig Epidemiol 2013; 51(1)