Esclerosis con espuma como alternativa en el tratamiento de la enfermedad varicosa

 

Autores: González Posada Belkys Calaña, Marrero Rodríguez Ivonne, Martínez Guerra Amarilis

Resumen

Objetivo: caracterizar a los pacientes portadores de enfermedad varicosa sometidos a tratamiento esclerosante con espuma, valorar la efectividad del tratamiento y sus complicaciones. Métodos: se realizó un estudio descriptivo en 380 pacientes de ambos sexos, mayores de 15 años de edad, portadores de enfermedad varicosa, que asistieron a la consulta de angiología entre enero de 2010 y mayo de 2011 para recibir tratamiento de esclerosis con espuma. Se confeccionó una base de datos que incluyó las siguientes variables: la edad, el sexo, los factores de riesgo, la distribución de las várices según clasificación, el tratamiento esclerosante realizado según la distribución de las várices, las complicaciones del tratamiento y su efectividad. Resultados: la enfermedad varicosa fue más frecuente en el sexo femenino, (58,1 %) y en el grupo entre 15 y 59 años de edad (46 %). El sexo femenino, la edad, la estancia de pie y los trastornos ósteo-articulares, fueron los factores de riesgo que más predominaron. En algunos casos, de acuerdo a la distribución de las várices (unilaterales o bilaterales), fue necesario realizar varios tratamientos esclerosantes. El dolor y el mapeo (pigmentación cutánea en el trayecto de la várice esclerosada) fueron las manifestaciones clínicas más frecuentes relacionadas con el tratamiento. Las complicaciones fueron escasas. Conclusiones: las mujeres son predominantes en la muestra. El tratamiento de esclerosis con espuma es efectivo por las escasas complicaciones que presenta y por la buena evolución observada en la mayoría de los pacientes desde el inicio del tratamiento, brinda resultados rápidos y duraderos.

Palabras clave: Escleroterapia espuma enfermedad varicosa várices microvárices.

2013-03-28   |   504 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 13 Núm.1. Enero-Junio 2012 Pags. Rev Cubana Angiol y Cir Vasc 2012; 13(1)