Autores: Quintana Herrera Eugenio R, Crespo Valdés Nelson, Aldana Padilla Deysi, Díaz Díaz Oscar
Se revisaron los certificados de defunción de los pacientes diabéticos fallecidos en Ciudad de La Habana, durante 1994 y 1995, que obran en poder de la Dirección Nacional de Estadísticas del Ministerio de Salud Pública, para conocer los fallecidos por trastorno metabólico agudo, principalmente la cetoacidosis y evaluar la calidad de la atención médica. Se detectaron 91 fallecidos por este tipo de complicación, de ellos: 39, por cetoacidosis; 35, por hipoglicemia y 17, por coma hiperosmolar. Se comparó con el año 1993 y se observó disminución del número de fallecidos en todos los trastornos metabólicos. Se detectaron 13 pacientes fallecidos por cetoacidosis que al ser verificados en el área, se comprobó una elaboración inadecuada del certificado de defunción por parte del médico de atención primaria. En general, los hospitales con mayor número de fallecidos fueron «Carlos J. Finlay» (23%), «Miguel Enriquez» (19,2%), «Joaquín Albarrán» y «Salvador Allende» (11,6%). Entre los hallazgos necrópsicos en los fallecidos por cetoacidosis (20 casos), las complicaciones más frecuentes fueron nefropatía diabética, 25%; sepsis, 25% y bronconeumonía, 20%. Entre las deficiencias más frecuentemente detectadas por cetoacidosis se encontraron la no utilización del esquema de microdosis de insulina simple y dificultades en la determinación de la hemogasometría y de cuerpos cetónicos en orina. Se concluyó que es necesario continuar incrementando la educación diabetológica del personal relacionado con la atención al diabético, así como mejorar la disponibilidad de la hemogasometría y reactivo de Imbert y amoníaco (o mejor tiras reactivas para cetonuria) e insistir en lograr el llenado correcto del certificado de defunción por el personal médico.
Palabras clave: Diabetis mellitus complicaciones cetoacidosis diabética coma hiperglicemico hiperosmolar no cetosico hipoglicemia mortalidad.
2003-02-27 | 5,863 visitas | 1 valoraciones
Vol. 10 Núm.2. Mayo-Agosto 1999 Pags. 124-132 Rev Cubana Endocrinol 1999; 10(2)