El síndrome del niño sacudido (SNs) es una forma severa de abuso físico con múltiples repercusiones. Los bebés y los niños son especialmente vulnerables a las sacudidas violentas, por lo que representa una causa importante de muerte en este grupo etario. Resulta de gran importancia el diagnóstico temprano para evitar secuelas posteriores. Una de las manifestaciones clínicas de mayor utilidad son los hallazgos a la exploración oftalmológica que nos orientan al diagnóstico del SNs, tales como hemorragias retinianas, pliegues retinianos, hemorragias vítreas, retinosquisis, papiledema, hemorragias en la vaina del nervio óptico, entre otras. Dichos hallazgos se observan mediante la oftalmoscopia bajo midriasis y se deberán describir según el número, tipo y patrón de distribución de las hemorragias, ya que esto tiene implicación diagnóstica y pronóstica; se correlacionan con la severidad de las anormalidades intracraneales; lo anterior se deberá complementar con el escenario clínico, incluyendo la búsqueda intencionada de lesiones adicionales como fracturas, lesiones intraabdominales y hematoma subdural. Existe una amplia variedad de condiciones pueden dar lugar a hemorragias retinianas en lactantes y niños pequeños, por lo que se deberán reconocer para realizar un adecuado diagnóstico. Los niños pequeños que tienen hallazgos oftalmológicos de trauma craneoencefálico por abuso (TCA) requieren un seguimiento regular por un oftalmólogo. El potencial visual en niños con TCA está limitado por las lesiones del sistema nervioso central y las lesiones retinianas.
Palabras clave: Hematoma subdural hemorragias retinianas síndrome del niño sacudido.
2013-05-10 | 864 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 4 Núm.3. Febrero-Abril 2013 Pags. 181-185 Rev Med MD 2013; 4(3)