Nuevamente como juez y parte en defensa del lenguaje médico:

Flutter, shock y baipás 

Autores: Hernández de la Rosa Yurima, Moreno Martínez Francisco Luis

Fragmento

Yurima Hernández de la Rosa, Francisco Luis Moreno-Martínez Cuando CorSalud apenas veía la luz, creíamos firme-mente que uno de los aspectos más importantes para lograr la más absoluta calidad de sus artículos, era el tratamiento terminológico que se hiciera del lenguaje que en ellos se utilizara. Hoy, más que creerlo, tenemos la total convicción. Sin embargo, no desconocíamos de la influencia actual del inglés médico sobre nuestro idioma que no se limitaba al campo léxico-semántico, sino que tenía también importantes repercusiones en el terreno sintáctico.1 En el primer número del volumen 2 de CorSalud2 se decidió aceptar el término inglés stent, sin desconocer que el uso de anglicismos va en detrimento de nuestro idioma,3 pero sí con el fin de incentivar el uso específico de determinados términos en función del contexto4. Esta vez han sido, flutter y shock, por su alta frecuencia de uso entre cardiólogos y otros especia-listas afines, y porque pensamos no es razonable poner objeciones a un hecho consumado que hay que aceptar como una medida práctica, que facilita la comunicación y el progreso científico, así como el enriquecimiento lingüístico que tiene lugar entre los diferentes idiomas.2

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2013-05-16   |   539 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.1. Enero-Marzo 2013 Pags. 55-56 CorSalud 2013; 5(1)