Fragmento

*Pronunciado en la Ciudad de León, Guanajuato el 3 de diciembre de 1998. Honorables integrantes de la Asamblea Genral, Señores y Señoras: Sería necesaria la ingenuidad de un infante o la paranoia de un psicótico para pensar que fui electo por ustedes para ocupar la presidencia de nuestra Asociación por mis méritos personales. Estoy convencido de que a través de mi persona, se hace un reconocimiento a las dos Instituciones de las cuales provengo y a las cuales he tratado de representar con dignidad: la Escuela Médico Militar y el Hospital Central Militar de México. Nunca ha negado ni mucho menos renegado de mi orgien militar; por el contrario, me enorgullezco de formar parte de esas instituciones desde hace cerca de 50 años.

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2003-03-01   |   1,001 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 64 Núm.1. Enero-Marzo 1999 Pags. 32-34 Rev Gastroenterol Mex 1999; 64(1)