Autores: López Franco María de Lourdes, Brizuela Nogueira Mildre, Igarza Cruz Mailín
Señor editor: Hemos analizado el artículo de Almaguer Herrera et al. que trata aspectos de actualidad sobre la diabetes mellitus, una enfermedad de elevada prevalencia y mortalidad, que constituye un serio problema de salud mundial. En este comentario nos referiremos a la interacción entre los genes y la alimentación en el desarrollo de esta endocrinopatía, cuya causa multifactorial implica la susceptibilidad genética a la enfermedad en estrecha relación con factores ambientales, en especial las dietas hipercalóricas y una escasa actividad física, que provocan trastornos metabólicos, la acumulación de grasa y el surgimiento de la obesidad. Las recomendaciones nutricionales para la población general también son apropiadas para personas con diabetes mellitus tipo 2 (DM-2). Como la mayoría de estas personas tienen sobrepeso y resistencia a la insulina (RI), la terapia médica debe enfocarse en los cambios de los estilos de vida que reduzcan la ingestión de calorías e incrementen el gasto de energía mediante la actividad física. Además, muchos diabéticos presentan dislipidemias e hipertensión arterial, por lo que se recomienda una disminución de la ingestión de sodio (sal de mesa), grasas saturadas y colesterol.
2013-06-12 | 368 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 16 Núm.4. Octubre-Diciembre 2012 Pags. Corr Med Cient Holg 2012; 16(4)