Los eventos relacionados con traumas físicos han sido históricamente una de las causas más frecuentes de muerte en edades tempranas de la vida. Se han interpretado como situaciones fortuitas, impredecibles, sin relación alguna entre sí, y no como una enfermedad propiamente dicha. Esto ha hecho que se le preste poca atención desde el punto de vista clínico y epidemiológico. En el caso del trauma ocular, es una entidad que afecta a la población joven laboralmente activa. Su escenario se ha desplazado desde los grandes talleres y centros, en que laboran grandes masas de trabajadores en procesos mecánicoindustriales, hasta nuestros hogares pudiendo incluso relacionarse con actividades festivas como fuegos artificiales domésticos, entre otros. Esto ha provocado un nuevo impacto social y familiar, que ha sido más palpable en los países desarrollados. La revolución tecnológica actual ha permitido a la oftalmología desarrollar todo una gama de artefactos e instrumentos que se han puesto a disposición de los médicos que enfrentan esta patología. Las modernas técnicas de cirugía de catarata, vitrectomía pars plana, entre muchas otras, han permitido crear un enfoque curativo precoz y efectivo nunca antes visto en esta patología, en ocasiones tratada con entusiasmo por solo un pequeño grupo de tozudos galenos.
2013-06-13 | 693 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 25 Núm.2. Agosto 2012 Pags. 498-499 Rev Cubana Oftalmol 2012; 25(Supl. 2)