Reporte clínico.

Fiebre y uso de antipiréticos en niños 

Autor: Díaz Jiménez Virginia

Fragmento

La fiebre es un signo común manejado por los pediatras y otros profesionales de la salud, presentándose en un tercio de las patologías en niños. Los familiares se preocupan frecuentemente por la necesidad de mantener una temperatura normal en los niños enfermos. En 50% de los casos, los padres consideran fiebre a las temperaturas < 38ºC (100.4ºF) y 25% de los cuidadores administrarán algún antipirético para temperaturas menores de 37.8ºC. Hasta 85% de los padres refieren levantar a su niño para administrar el antipirético. Desafortunadamente, los padres en 50% de los casos administran incorrectamente las dosis de antipiréticos y aproximadamente 15% de los padres usan dosis supra-terapéuticas de paracetamol o ibuprofeno. Los cuidadores deben entender que la dosis depende del peso del paciente y no de la edad o estatura. Las indicaciones mas comunes para prescribir antipiréticos por los médicos son fiebre > 38.3ºC y malestar en el niño. Aunque únicamente 13% de los pediatras utilizan el malestar en los niños como indicación para su administración. Fisiología de la fiebre. La fiebre no es una enfermedad, es un mecanismo fisiológico que tiene como beneficio alertar sobre la presencia de un proceso infeccioso. La fiebre retrasa el crecimiento y la reproducción de bacterias y virus, incrementando la producción de neutrófilos y la proliferación de linfocitos T, así como la formación de anticuerpos en la fase aguda. El grado de fiebre no siempre se correlaciona con la severidad de la enfermedad.

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2013-06-25   |   450 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 26 Núm.101. Julio-Septiembre 2012 Pags. 171-172 Rev Enfer Infec Pediatr 2012; XXVI(101)