Autores: Ruíz Reyes Guillermo, Ruiz Argüelles Guillermo José, Guzmán Olga, Ruiz Argüelles Alejandro
Antecedentes: El diagnóstico definitivo de talasemia se fundamenta en pruebas de laboratorio relativamente complejas y, por tanto, en la práctica clínica rutinaria estos síndromes pueden subestimarse. Métodos: Se incluyeron 500 individuos identificados en forma consecutiva en los Laboratorios Clínicos de Puebla por presentar hipocromía (HCM<24 pg) o microcitosis (VCM < 75fL en mujeres y <80fL en hombres), con o sin anemia, a lo largo de 16 meses. En todos ellos se investigó deficiencia de hierro y talasemia α y β por métodos definitivos. Resultados: Del total de los 500 pacientes incluidos en el estudio, 394 (78.8%) mostraban deficiencia de hierro, en 37 se documentó talasemia β y en 11 talasemia α en los restantes 58 casos (11.6%) no pudo establecerse un diagnóstico definitivo. El ancho de la distribución eritrocitaria (RDW) fue significativamente menor en pacientes con talasemia que en quienes tuvieron deficiencia en hierro y, por sí solo, este parámetro mostró alta especificidad y sensibilidad nosográficas para el diagnóstico de talasemia α o β. Conclusiones: Los síndromes talasémicos deben sospecharse en individuos con microcitosis o hipocromía, con o sin anemia, con valores muy bajos del RDW. En estos individuos deben indicarse pruebas confirmatorias.
Palabras clave: Talasemia anemia hemoglobina RDW.
2013-07-09 | 827 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 11 Núm.3. Julio-Septiembre 2010 Pags. 141-145 Rev Hematol 2010; 11(3)