Fragmento

Hay un concepto largamente mantenido y que en ciertos sentidos -incluso el literal- se le puede denominar como una leyenda urbana. Me refiero a la creencia de que “fuera de México todo es Cuautitlán.” Dicha aseveración ofrece varias lecturas, pero fundamentalmente lo que hace es describir un centralismo político, social, económico y académico que ha caracterizado a México, inclusive antes de que este territorio así se llamara. Después de todo, el centralismo de México es una herencia de la Colonia, y a su vez, una consecuencia parcial del sistema imperial de los aztecas (mexicas). Creo que hay suficiente evidencia de que este centralismo ha existido, pero así como nuestra añeja sociedad y nuestro sistema político del partido único han desaparecido, así mismo, la idea de que nada importante puede venir de provincia, aunque nunca totalmente verdadero, actualmente resulta insostenible. Este tema sobre la dialéctica del poder y la influencia entre la capital y las ciudades de provincia puede discutirse desde múltiples puntos de vista; sin embargo, por el momento sólo nos interesa plantear un número de reflexiones sobre la discutida importancia académica -en particular la enseñanza, la investigación y el ejercicio de la Medicina. Probablemente el primer elemento que generó la crónica tendencia al centralismo académico, haya sido la presencia y consecuencias positivas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La influencia rectora de esta institución, llamémosla para federal, sobre el país, es innegable. Es más, en muchas ocasiones, como lo ha señalado Gabriel Zaid, esta institución ha tomado atribuciones que le hubieran correspondido a la Secretaría de Educación Pública (SEP), como el hecho de ofrecer servicios escolares propios de escuela preparatoria, y de regir numerosos planes de estudio de diversos centros educativos (de universidades, de otras preparatorias, e incluso escuelas secundarias), ya fueran estos privados o pertenecientes a los gobiernos estatales.

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2013-07-10   |   340 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 11 Núm.1. Enero-Marzo 2010 Pags. 68-70 Rev Hematol 2010; 11(1)