Autores: Coenraad Hemker H, Jaloma Cruz Ana Rebeca
Por sus múltiples funciones, la trombina es la molécula “clave” del mecanismo hemostático que incluye actividades pro y anticoagulantes y efectos pro-inflamatorios. La generación de trombina es una prueba de la capacidad hemostática de la sangre como órgano aislado (el plasma). A diferencia de los tiempos de coagulación (TP, TTPa, TCST), también detecta la hiperfunción o tendencia trombótica, clínicamente mucho más relevante que la tendencia hemorrágica. La capacidad del plasma para generar trombina se refleja en la curva de generación de trombina (trombograma) y particularmente en el potencial de trombina endógeno (PTE), que corresponde al área bajo la curva de generación de trombina y medida directa de su “trabajo enzimático”. El ensayo actualmente disponible, la trombografía calibrada automatizada (CAT), permite una prueba rutinaria cuantitativamente correcta (imprecisión 2.5-4%) de la medición de la curva de generación de trombina a bajo costo y alto rendimiento. Las aplicaciones alternativas son semicuantitativas o requieren de inhibidores de la polimerización de la fibrina con fuerte influencia en la generación normal de trombina. El monitorieo del trombograma permite: i)detectar una trombosis en curso; ii) detectar riesgo incrementado de trombosis; iii) monitorear el tratamiento antitrombótico; iv) detectar trastornos hemorrágicos y monitorear su profilaxis y terapia. A pesar de que las trombosis arteriales y venosas muestran diferencias importantes, la generación de trombina puede cubrir todas estas indicaciones. Especialmente cuando el ensayo se realiza no solamente en plasma pobre en plaquetas, sino con plasma rico en plaquetas o sangre total, que es una técnica en desarrollo.
Palabras clave: Ensayo de generación de trombina trombograma trombografía calibrada automatizada (CAT) ensayo global de la hemostasia potencial de trombina endógeno (PTE) trastornos hemorrágicos trombosis trastornos plaquetarios congénitos.
2013-07-11 | 1,257 visitas | 1 valoraciones
Vol. 13 Núm.1. Enero-Marzo 2012 Pags. 25-31 Rev Hematol 2012; 13(1)