Autores: Arellano Penagos Mario, Aranda Patrón Eduardo, López Sotomayor Laura L
La tos ferina es un padecimiento endémico en nuestro medio. Cada tres a cuatro años tiene un comportamiento epidémico, aun en países con buen control sanitario. La vacuna antipertussis se aplica a partir de los dos meses de edad y se refuerza a los cuatro y seis meses, que le confiere una protección de ocho a diez años por lo que se ha sugerido la vacunación de embarazadas en el tercer trimestre ya que el padecimiento puede presentarse en menores de un mes y refuerzos en población mayor para evitar que haya portadores asintomáticos. El cuadro clínico se reconoce fácilmente por la afectación respiratoria, fundamentalmente por la tos y sus características. El diagnóstico se apoya en la leucocitosis y linfocitosis del hemograma y por algunas características radiológicas del tórax; se corrobora por el cultivo positivo de la Bordetella pertussis o la reacción de polimerasa en cadena (PCR). Durante la evolución clínica no complicada del padecimiento los macrólidos siguen siendo la mejor terapéutica, pero se sugiere una observación clínica estrecha a fin de reconocer complicaciones que pueden causar la defunción de estos pacientes. Se considera replantear los esquemas de vacunación contra Bordetella en la población mexicana y la notificación por todos los médicos del padecimiento a las instancias de salud correspondientes.
Palabras clave: Tos ferina Bordetella pertussis vacuna antipertussis leucocitosis linfocitosis reacción de polimerasa en cadena (PCR).
2013-07-17 | 912 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 34 Núm.3. Mayo-Junio 2013 Pags. 127-131 Acta Pediatr Méx 2013; 34(3)