Autor: Rincón Silva Edgar Alexander
Las imágenes de los cuerpos de la publicidad son parte de una construcción artificial que tiene como función la de seducir al espectador con la imagen de la belleza y la perfección y convertirlo en un objeto dócil a las disciplinas del consumo. El cuerpo ideal, igual que todos los objetos de la publicidad, es revestido de un fuerte valor simbólico y significante que gracias a la fórmula cuerpo–fotografía–escenario–edición, logra presentarse de manera perfecta pero realista y cautivar al espectador. Sin embargo, la publicidad como artificio amplía sus límites hacia la infancia (involucrando cada vez más temprano a los niños y niñas a la dinámica del consumismo) mientras refuerza patrones de belleza dominantes y divisiones de género tradicionales que afectan especialmente a las mujeres porque las vincula a un ideal de belleza imposible, vinculado con el consumo (no con el empoderamiento) y diseñado especialmente a la medida de las fantasías del varón.
Palabras clave: Publicidad cuerpo consumismo.
2013-08-26 | 708 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.7. Agosto 2012 Pags. 161-166 Rev. Col. Enf. 2012; VII(7)